Chorradas a peso
La FIFA cuenta con una comisión dedicada al estudio permanente del reglamento de juego con el fin de actualizar y mejorar, eso dicen, sus normas. El común de los humanos tenemos nuestras dudas. Sus últimas decisiones, aparte de no influir para nada, más bien han servido para despistar al público y en no pocas ocasiones a los asistentes y los propios jugadores. Me refiero en concreto a la regla del «offside» que impide señalar como antirreglamentaria la posición de quien la infringe hasta que entra en contacto con el balón o hace además de intentarlo. Que se sancione antes de que sea demasiado tarde y nos aclaramos todos.
Luego hay otras acciones aplicadas desde hace años que han quedado en el más injusto de los olvidos. Piensen en cuántos saques de banda se lanzan en posiciones distintas por la cual salió el balón y cuántos árbitros se fijan hoy día en tal circunstancia. Por no hablar del spray en los libres directos, puesto que sería interesante comprobar la distancia real a la que se sitúan las barreras o los movimientos de los porteros en los penaltis.
La última ocurrencia consiste en que ya no será necesario que la pelota salga del área cuando los porteros saquen de puerta antes de que la pueda tocar un compañero o un contrincante. Habrá a quien le parezca bien y a otros, mal. Personalmente creo que las personas que se dedican a analizar estas memeces podrían pasar el tiempo en ideas más importantes. Por cierto: ¿qué pasará con los asistentes de área el día que se aplique, por fin, el VAR en todas las competiciones?.