Cómo regalar un punto (1-2 en Son Moix)

Corría el minuto 93 y el Mallorca se relamía con un punto rescatado a base de épica y en inferioridad numérica cuando Samu, que había destacado, perdió el control y la pelota cerca de su propia área dando lugar a una internada mortal de Alex Baena que acabó sirviendo en bandeja a Ayoze una victoria trabajada que casi se se le escurre a un Villarreal superior. Costa, a la salida de un corner había abierto el marcador y Albiol en propia puerta en un pase de Assano, restableció las tablas iniciales defendidas a costa de la expulsión, de Lato (minuto 69) y la extenuación de sus compañeros.

ALINEACIONES:

R.Mallorca.- Greif (1), A.Sánchez (1), Valjent (1), Raillo (1), Lato (1), Samu (0), Morlanes (0), Asano (1), Dani Rodríguez (1), Muriqi (1) y Doménech (1)

Tras el descanso, Valery (0) por Domenech. Minuto 62, Sergi Darder (1) por Dani Rodríguez y R.Navarro (1) por Asano. Minuto 71, Mojica (1) por Morlanes. Minuto 80, Copete (-) por A.Sánchez.

Villarreal C.F.- D.Conde (2), K.Femenía (1), Albiol (1), Costa (1), S.Cardona (2), Parejo (1), Comesaña (1), Ilia (0), A.Baena (2), Barry (1) y Ayoze (1).

Minuto 63, Yeremi (1) por Ilia. Minuto 73, Pepé (2) por Parejo. Minuto 84, Bernat (-) por Sergi Cardona y Terrats (-) por Comesaña.

ARBITRO:

De Burgos Bengoetxea (1), de Bilbao. Acertó en las dos decisiones más decisivas, el saque de esquina del que se fabricó el primer gol visitante y la tarjeta roja a Lato por golpear a Yeremi a la altura de un ojo. Por lo demás su permisiva forma de interpretar el juego conduce a la confusión, aunque más de la grada que de los futbolistas. Amonestó a Samu y Valery, del Mallorca y a Sergi Cardona, Comesaña y Barry, del Villarreal. Repartió faltas, 10 para cada contrincante.

GOLES:

Minuto 26, Baena combina con Cardona en acción estratégica  a la salida de un saque de esquina y su centro lo cabecea Costa antes que Samu. 0-1

Minuto 56, galopada de Asano por la izquierda cuyo centro desvía Albiol al fondo de su propia meta. 1-1

Minuto 94, Samu pierde el balón en posición de pivote, muy cerca del área, Baena entra con rapidez por su banda y sin oposición, y su pase al centro lo remata Ayoze con Greif vendido y vencido. 1-2

El Mallorca sacó siete corners, por cinco el Villarreal.

Maffeo, por sus cien partidos en el club, y Abdón, por la distinción otorgada por el CIM, recibieron el reconocimiento del club como prólogo.

18.303 espectadores

Y SI MI ABUELA HUBIERA SIDO ABUELO

El fútbol, cruel y bondadoso a partes iguales, se mide demasiadas veces por lo que pudo ser y no por lo que fue. Cuesta rendirse a la evidencia en la permanente búsqueda de explicaciones que justifiquen el triunfo o la debacle. Casi siempre se esconde lo obvio y esto, este viernes en Palma, fue que el visitante, mejor posicionado y planificado que el anfitrión, fue mejor cualquiera que hubiera sido el resultado.

Me sorprendió la formación inicial dispuesta por Jagoba Arrasate. Más psicólogo o juez que pragmático, decidió repetir el once que, sin asombrar, ganó en Butarque al Leganés sin considerar las enormes diferencias existentes entre los de la periferia madrileña y la cerámica levantina. Marcelino García Toral había estudiado a su rival con más tino que su colega y oponente y consciente de que Antonio Sánchez no es lateral y Asano no persigue ni a su sombra, cargó tintas sobre el carril izquierdo que Alex Baena y Sergi Cardona convirtieron en una autopista sin más tráfico que el suyo. No solo eso, sino que las numerosas pérdidas locales a lomos de su propia precipitación y no menos limitaciones, produjeron contra ataques en superioridad numérica mal resueltos, aunque no por ello menos peligrosos.

El tanto llegó en una suerte de la que nadie parecía saber nada: la estrategia amarilla en los corners. Ni el japonés ni el palmesano se dieron por enterados del tuya-mía-tuya para descomponer los marcajes en el área y la estratagema con los jugadores bermellones en la inopia, dio su fruto. El lance se ponía cuesta arriba.

Nunca es tarde si la dicha llega y aunque el relevo era tan necesario como evidente, el técnico de Berriatúa sacrificó a un delantero, Doménech, promesa alejada aun de la realidad, para cambiar a Asano de lado y situar a Valery por delante de Antonio Sánchez. Del 4-4-2 de principio, a un 4-2-3-1 que taponó la vía de agua y dio alas al perdedor que encontró premio a su rectificación con un tanto fortuito del zaguero Albiol contra su portería,  que había sido precedido de otro anulado por fuera de juego de su autor, Muriqi.

Pero el destino estaba escrito. Era día de perder. Primero Lato levantó la pierna con excesivo peligro cerca de la cabeza de Yeremi y dejó a los suyos con uno menos. Faltaban todavía 21 minutos que, al final, fueron 28;  casi media hora, una eternidad. Y, aparte la errata de libro cometida por Samu en plena prolongación cuando las presentes tablas tenían sabor de victoria, el banquillo se equivocó antes. La entrada de Mojica para suplir al expulsado terminó por obligar a un 5-4-1 roto a su vez por le sustitución de Antonio Sánchez por Copete que volvió a poner en verde el semáforo que Valery en solitario era incapaz de mantener siquiera en ambar. Y lo de siempre, tanto va el cántaro a la fuente que, si bien en el peor momento, se rompe sin remedio.

Han bastado poco más de hora y media para poner en evidencia la pésima planificación de la plantilla, pero de eso ya hablaremos mañana.