Si la paella no viene a mi……..
Alberto Cortez puso música a aquel viejo modismo popular: «si la montaña no viene a mi, yo me voy a la montaña». Años más tarde, -para gran enfado de algún consejero gratuito del Mallorca, metido entonces a directivo de las penyes- Gregorio Manzano recordó a la afición mallorquinista su gusto por la digestión de la paella dominical a las cinco de la tarde, en lugar de acudir a Son Moix. Ahora la Federación de Penyes que preside Rosa Planas había decidido reinventar la historia, trasladando la paella al mismísimo estadio. Qué mejor que servir generosos platos en los bajos de la grada y así nadie va a dejar de animar al equipo por alargar la sobremesa. Si la paella no viene a mi, yo me voy pa la paella». Ahora, a la vista de los resultados y de que en Hannover no hay cocineros españoles, se ha suspendido el servicio.
El caso es que el fútbol, que es más fácil de lo que pensaban Serra Ferrer y Prats y más noble de lo que cree Pedro Terrasa, también es algo más serio. Si la Federación de Penyes quiere regalar comida, sea paella, ensaimada, chocolate, churros, arros brut y porçella, que las entregue a los comedores sociales y otros necesitados. Lo agradecerán mucho más y, además, proporcionarán una coartada perfecta para que Utz Claassen siga vendiendo su imagen.