De bien nacidos……
Como recuerdan los hermanos Cohen en Fargo, película y serie, omitiré los nombres, al menos uno, por respeto a los muertos, pero contaré los hechos tal como sucedieron.
Un empresario y político me invitó a comer recién aterrizado como director general de deportes del Govern Balear. A la hora de abonar la cuenta, el camarero nos dijo que un señor de una mesa cercana había pagado nuestra nota. Agradecimos el gesto pero rechazamos la gentileza. Se trataba de quien por aquel entonces era presidente de la Federación Balear de Natación, con el que después mantuve una excelente relación profesional y personal.
Y ahi si digo el nombre porque cuando los americanos presididos por Robert Sarver se hicieron con la mayoría accionarial del Real Mallorca SAD, coincidí con Tolo Bonet en el parking de un supermercado y se opuso a mi escepticismo asegurándome que en un máximo de diez años reconstruirían el club que Utz Claasses y sus hordas habían arrasado. Dos lustros me parecían un plazo demasiado largo, pero apelando a su experiencia de trabajo con alguna empresa estadounidense apostó conmigo a favor de su tesis.
Hoy me he acordado de aquel encuentro y no me duelen prendas al reconocer que, pese a mi desacuerdo con no pocas de las decisiones que se toman en los despachos de Son Moix, mi buen amigo y mejor nadador tenía razón.
Con fondos de CVC o de donde sean, han convertido el multiusos del Cami dels Reis en un estadio moderno, confortable y cerrado. Han cumplido con sus compromisos económicos, concluido el concurso de acreedores, devuelto al equipo a primera división desde la ínfima Segunda B y rememorar hitos como la inminente final de la Copa del Rey, máximo título en las vitrinas de las estancias interiores de la instalación.
No todo han sido aciertos y en tonos pastel. Su desconocimiento de la historia de la entidad y de bastantes de sus personajes, roza el desprecio, voluntario o involuntario. Había club antes de Cúper y Aragonés, entre otros técnicos, jugadores y directivos. La conexión social no pasa solamente por lograr la ayuda económica de las instituciones, negada a todos sus predecesores, sino por una búsqueda más decidida hasta sus raíces que no ha interesado demasiado a sus ejecutivos, desde Molango a Diaz, ni han ocupado apenas tiempo a los respectivos departamentos de comunicación, sea con Albert Salas, hoy director general de IB3 ni Héctor Martín pese a su efímero paso por la redacción de Diario de Mallorca.
Si, queda bastante trabajo. La estabilidad del equipo en Primera tiene prioridad, pero el mallorquinismo no es la clientela, sino el alma y el sustento. Eso quizás no lo tengan tan claro. Tal vez lo aprendan en Sevilla dentro de nueve días. O no. Pero aquí estaremos para recordárselo y pagar la apuesta a Tolo Bonet, alma mater todavía de la travesía a nado Arenal-Cala Blava.
Nota: es de obligado cumplimiento invitar al palco de La Cartuja a Serra Ferrer, Héctor Cúper y Gregorio Manzano. Y si me apuran a Miquel Contestí, Mateo Alemany y Antonio Asensio Mosbah, si la salud y las ocupaciones de todos ellos lo permiten.