Mermado y herido, mal enemigo

Si alguien confía en que las numerosas bajas del Betis le conviertan en un visitante más asequible cometería un grave error. Es un enemigo herido en su clasificación que, en consecuencia, le obliga a extremar sus argumentos. Viaja sin laterales, la única posición en la que Pellegrini habrá tenido que improvisar, aunque ya ha ensayado durante toda la semana, pero Marc Roca, Johny Cardoso, Isco, Abde y Vitor Roque atesoran recursos y experiencia con los que dañar a un anfitrión dubitativo como es ahora mismo el Mallorca.

Junto a los mencionados y con Vieites bajo palos, Bartra y Llorente cubrirán el centro de la defensa. Es muy probable que uno de los zagueros suba del filial, Arribas, y también el joven Jesús Rodríguez, con buena técnica y un disparo temible aun sin pisar el área. Todavía quedan en la recámara Bakambu y Juanmi sobradamente conocidos, uno por su velocidad y el otro por su olfato goleador.

Además de reivindicar su imagen tras el fiasco de Villarreal, los de Arrasate defienden su posición. De lo que suceda fuera del terreno de juego debería tomar nota Alfonso Díaz pero también el presidente Kohlberg demasiado desafecto en relación de la idiosincrasia de la sociedad que le sostiene y que no solamente es la anónima, sino plena y socialmente identificable. El CEO no deja de ser un empleado aunque vaya de príncipe, así que la responsabilidad la debe asumir su superior en base al escalafón piramidal, aunque el mallorquinismo manifieste su desamparo ante tal representatividad.

Morlanes y Valery, en la enfermería y Cuéllar sancionado, han quedado fuera de una convocatoria de la que tiene que salir la escuadra en liza. Un equipo que, además del contrincante, ha de temerse a si mismo y evitar la característica comodidad mallorquina de la que hace gala a pesar de los pocos nativos que visten sus colores. Valjent, la gran duda por su conmoción en La Cerámica.

Repite Alberola Rojas en Son Moix, donde dirigió el pasado lance con motivo de la visita del Rayo Vallecano (1-0). Entonces mostró solamente dos tarjetas, una por bando. Tampoco interpretó ningún concierto de pito, pero perdonó una segunda amarilla a Munin, del Rayo y cayó en algunos errores de criterio leves. Recordemos que es de Ciudad Real, entorchado FIFA de nuevo cuño y al Betis le ha pitado ya en el Bernabéu (2-0) y San Mamés (1-1).