El colectivo arbitral en la diana

La limpieza del «rubialismo» planteada desde ámbitos externos a la Real Federación Española de Fútbol se ha quedado en anécdota. Al frente continúa el vicepresidente que designó el cesante, quien a su vez se reúne con la corte de presidentes territoriales no resignados a ceder la parte del pastel del que disfrutan desde tiempos inmemoriales que no cambian. Por si fuera poco, Luis Medina Cantalejo, ayer de Rubiales, hoy de Rocha y mañana de quien haga falta, sigue al frente de un Comité Arbitral descolocado por el asunto Negreira y las más recientes actuaciones de algunos de sus afiliados.

Mientras hay quien, en efecto, señala la existencia de una sala contigua al VOR, donde el aragonés Clos Gómez, vigilante de unas reglas de intervención que no se respetan, tiene acceso a las conversaciones entre el árbitro de VAR y el del campo, públicas en Portugal y privadísimas aquí, algunos representantes de la Liga han acudido a una reunión para pedir explicaciones sobre todo lo que está ocurriendo: criterios de puntuación, clasificaciones para ascensos y descensos o, para resumir, una transparencia que brilla por su opacidad. Muchas explicaciones y ninguna medida.

La semana ha sido movida debido a los tira y afloja para encontrar un árbitro del Barça-Madrid al gusto de ambos contendientes. A los demás no se les pregunta, ni les inquieta lo más mínimo. Al Mallorca, por no usar otros ejemplos, ya le han repetido tres colegiados en solo once partidos. Hernández Maeso (Granada-Mallorca y Mallorca-Valencia), Figueroa Vázquez (Mallorca-Athétic y Real Sociedad Mallorca) y ahora Gonzalez Fuertes (Girona-Mallorca y Mallorca-Getafe). Ni el sorteo, una quimera que los grandes desechan y que igualaría a todos los equipos, no podría reiterar con tanta frecuencia la misma designación. Pero, no se lo pierdan, puestos en el papel de tiquis miquis, en el Var del «Clásico» han colocado a Cuadra Fernández, inscrito en el Comité Balear por gentileza de Bestard y Riera Morro, pero más madrileño que la Cibeles.