El fútbol puede costar menos

No es solamente lo sucedido en Andratx a honor y gloria del equipo mallorquín, como ocurrió en Sant Llorenç des Cardessat con la visita del Atlético de Madrid o las caídas recientes de equipos de Primera como el Levante o el Alavés y hace años, cuando esta competición tenía más valor y significado, de los mismísimos Barça y Real Madrid en Novelda y Toledo si mal no recuerdo y entre otros casos.

Para mi estos resultados atípicos nos enseñan que no hay tantas diferencias entre los jugadores suplentes de los equipos de élite y los titulares de aquellos que se fajan sobre césped artificial, entrenan menos , no lucen nada, no pueden vivir exclusivamente del fútbol y, evidentemente, no ganan ni una milésima parte de lo que ingresan sus derrotados pavos o casuales vencedores.

Este sería un buen debate para convencer a los clubs de que digan basta a los pornográficos contratos de sus no tan brillantes futbolistas. Un solo agente se embolsó hace poco la friolera de 48 millones de euros en comisiones por un traspaso que costaba 105. De ahi que la FIFA se haya planteado entrar a saco en la actividad de los intermediarios aunque, me temo, que con escasas opciones de acabar con este mercado indecente. En primer lugar porque se han metido a representantes abogados, familiares, financieros, sociedades y otras gentes de mejor o peor vivir sobre los que el organismo de Infantino no tiene marco legal de actuación. Y segundo porque sus intenciones tampoco están muy claras. La pretensión es que un agente solo pueda percibir un 6 por ciento de comisión, mitad pagada por el club vendedor y mitad por el jugador. Este último, por cierto, ya se encarga de que su parte en realidad la pague el comprador y además porque lo que pretende la regulación es que los agentes pasen sus operaciones a través de la propia FIFA como gestora de cobros, caso en el que entonces podrían llegar al 10 por ciento en lugar de al 6. ¡Qué listos!.

En este cada vez más manipulado, corrupto y deteriorado mundo del fútbol, el más tonto hace relojes, lo que no hace son goles.