En busca de amnistía

Después de reconocer que  adolecía de falta de llegada, variante y gol antes del desplazamiento a Vigo, saldado con una victoria a tener en cuenta pero para nada imborrable, Javier Aguirre ha asegurado antes de tomar el avión que, además de defender, sus jugadores debían mejorar en la posesión del balón: «no damos tres pases seguidos». Ha tardado más de un mes y cinco jornadas para darse cuenta. Nosotros ya lo sabíamos.

Tendremos la oportunidad de comprobar si lo entrenado durante la semana se plasma sobre un terreno complicado, Montilivi, a tenor de los resultados obtenidos por el Girona, todavía imbatido, que se presenta por tercera vez ante su público después de golear al Granada en Los Nuevos Cármenes y antes vencer en Sevilla y arrancar un punto de la bella Easo. En su salsa se comió con patatas al Getafe y le costó un poco más roer el hueso de Las Palmas, que cayó en las postrimerías.

Acumular ya 13 puntos en el casillero significa haber avanzado mucho trabajo, como contrapartida a los 5 del Mallorca, que lo tiene todo por hacer. No cabe esperar que el «Vasco», impertérrito en ruedas de prensa de fácil interrogatorio, cambie el esquema habitual, puesto que Mascarell sigue de baja y, de otro lado, el martes visita Son Moix el Barça y tendrá que pensar en rotaciones previas a la posterior cita en Vallecas el sábado 30.

Tendrá que contrarestar  a un anfitrión que juega de memoria con un 4-5-1 que persigue dominar el centro del campo sin hacer concesiones atrás. Con la incorporación de Eric García ha suplido la figura de Oirl Romeu como pivote del quinteto que incluye gente de talento como Yangel Herrera, Yan Couto, Portu, Borja, Aleix o Tsygankov que pisan con frecuencia el área para aprovechar la progresión de sus laterales, Arnau o Miguel. La de Bernardo en el centro de la zaga, que cubren David López y Blind, es la única ausencia sensible, más allá de que Michel, el entrenador de 47 años, ex del Rayo, Huesca, etc, que ha transformado el equipo tutelado por el Manchester City también piense en jugadores de refresco.

Para gustos los colores. Particularmente no está entre mis favoritos el gijonés González Fuertes, designado para aplicar el reglamento. Ya veterano en Primera, acaba de cumplir 43 años  sin alcanzar ni aspirar a la escarapela FIFA, sino más bien lo contrario. Riguroso en las áreas, ya lleva un penalty, y las tarjetas, también una roja, contará con la ayuda, es un decir, de Del Cerro Grande en el VAR. Un dúo, parodiando a Gregorio Manzano, más peligroso que un mono con pistolas. En este caso, dos.