Encima de un alambre
Hasta ahora los números no dan. Siguiendo una simple regla de tres y para sumar puntos de permanencia, el Mallorca ha ganado solo 4 partidos cuando debería llevar al menos 6. Unas cifras basadas en el incuestionable hecho de que de las 38 jornadas de que consta el campeonato, hay que dar 12 por perdidas ante rivales muy superiores. La salvación está en ganar al menos un tercio del calendario y hasta aquí solo da para un treinta por ciento de ese treinta.
Creía que el Betis saldría derrotado de Son Moix. Llegó con una tarjeta de pésimo visitante y sus actuaciones en la liga poco brillantes y basadas más en individualidades que en su bloque y, como quedó demostrado, con unas enormes carencias defensivas. Y menos mal que se superó la visita del Real Madrid que, en condiciones normales, es pérdida casi segura.
Siguiendo con la lógica estadística el Mallorca no debería perder más de 6 veces hasta alcanzar el final de la primera vuelta y lleva 9. Y eso antes de acudir al Nou Camp y recibir al Sevilla. Puede llegar a 11 derrotas al ecuador del campeonato, lo que estadísticamente estrecharía demasiado su margen de maniobra, sobre todo si consideramos que en la segunda vuelta las cosas se ponen más cuesta arriba.
La parte positiva es que hay tres competidores que están peor, que en el 2020 jugará más partidos en casa que fuera y que ha de fichar refuerzos reales sin someter a su plantilla al estrés forzado por su mediocre nivel. También cuenta que mientras fallen los de atrás, seguirá dependiendo de si mismo, pero camina sobre el fino hilo de un alambre.