Exigencia más que necesidad

Aunque Vicente Moreno le quita hierro a la obligación de ganar, deseo siempre presente en cualquier jornada y cualquier equipo, el Mallorca alcanza el primer tercio de liga con una oportunidad muy clara de consolidar su actual clasificación.

Mañana hablaremos con más tiempo y espacio de la visita del Córdoba, el equipo andaluz que antaño fue coco en primera división, pero no solo no ha vuelto a levantar cabeza, sino que lleva varias temporadas coqueteando con el descenso a Segunda B. La experiencia nos dice que quien se asoma al abismo con tanta frecuencia, termina cayendo en él.

Tiene razón el técnico local al afirmar que una eventual derrota en la que nadie piensa no significaría nada a estas alturas. Obvio. Otra cosa es que de suceder lo inesperado haya que analizar las causas y no dejemos de lado que vencer en Palma a uno de los rivales con más problemas de la categoría, no solo deportivos, es más que una necesidad, una exigencia. Porque, en efecto, ya basta de paños calientes y de que si se pide demasiado a un conjunto recién ascendido. La responsabilidad se la pone uno mismo por mucho que Molango ya dijera hace un año que lo importante no era subir, sino competir. ¡Venga!. ¡A otro perro con ese hueso!.