¡Feliz 60 aniversario!

17 de abril de 1960. Hace 60 años que el Mallorca había logrado su primer ascenso a primera división. A bordo de un paquebote más que un barco, regresaba los jugadores y técnicos, acompañados de algún directivo y dos centenares de aficionados que se habían desplazado a Valencia para enfrentarse al Levante en el viejo estadio de Vallecas. Juan Carlos Lorenzo, el entrenador del milagro, enviaba a Antonio Oviedo a su camarote al pairo de las celebraciones y el sarao de cubierta. Pocos dormían.

A la mañana siguiente miles de personas aguardaban le llegada de los héroes en el muelle un poco más allá de donde hoy se encuentra el edificio de la Jefatura de Costas, bajo el antiguo paseo de La Riba, a cuya cantina iban muchos palmesanos a merendar chocolate con ensaimadas mientras en sus hogares se elaboraban «ses panades» de «xot» i «pesols». Técnicos y plantilla recorrían entre vítores el breve trayecto -Avda Antonio Maura, Plaza de la Reina, Es Born- que les separaba de la Plaza Pio XII, hoy Joan Carles I, donde se ubicaba la sede social del club, sin las arcadas que ahora preceden una gran tienda de ropa. Allí, a ambos lados de la puerta, se había colocado sendas fotografías murales del presidente Jaume Rosselló y el «míster» argentino.

Si mi memoria no falla y mis datos no mienten, cuatro de aquellos futbolistas están vivitos y coleando. El mencionado Toni Oviedo Saldaña, zamorano de nacimiento, mallorquín de adopción y mallorquinista de corazón; Angel Gomez Benito, «Bolao» que permaneció y formó familia en Palma; el pobler Julián Mir y su compañero en la Agrupación de Veteranos, la buena, la de siempre, Joan Forteza, el pollençí superviviente de la criba que había sufrido el vestuario al término de la temporada anterior y que aquel día no jugó, era suplente.

Vaya este recuerdo de hoy con un brindis por el primero (81 años), el segundo (84) el tercero (78) y el cuarto (86) con un reconocimiento al entonces secretario José María Lafuente López y al presidente, que se hizo cargo del club en 1956 y después de fracasar en los dos primeros intentos de ascenso a Segunda, ante Alcoyano y Elche, a la tercera fue la vencida tras eliminar al Sans y al Tarragona. Luego, el salto a la División de Honor vino rodado. Ni Kohlberg ni Moreno han descubierto América. Como le dijo el doctor Beltrán a Robert «Salver», Fray Junípero Serra, de Petra, había llegado antes.