Frío, lluvia y Copa. Paso.
¿Si al Mallorca le interesa la Copa?. Ni al Mallorca ni a nadie. Y menos a estas alturas de la competición. Si pasa a octavos según el rival que le tocara. Y aun así, ni por esas. Ya ni los clubs grandes, que forzaron a la Federación y la Liga a adaptarla a sus intereses en clara ventaja sobre el resto de participantes, piensan en ella. La puerta de la Champions la abren los cuatro primeros puestos del campeonato regular y es muy difícil que cualquier equipo del sexto para abajo llegue a la final. Los tiempos en que la disputaron el Espanyol, el Celta, el Osasuna, el Recreativo o el propio Mallorca, quedaron lejos y el premio económico va, como siempre, para los poderosos. Ni Rubiales quisiera un título a dilucidar entre el Getafe y el Alavés, por decir algo, a pesar de la buena clasificación actual de los pupilos de Abelardo con Ximo y Pina en sus filas, por si alguien no lo recuerda.
La meteorología acaba de remar en contra. Acudir a Son Moix para ver un partido entre suplentes bajo amenaza de frío y lluvia no es objeto de deseo. La convocatoria de Sastre y Buenacasa no inspira tanta devoción. Si acaso sería una manera de mostrar solidaridad con quienes tienen la obligación de jugar. Los futbolistas de ambos equipos son los primeros sacrificados. ¡Qué cruz, señor, qué cruz!.