Hay vida

Un gol de Abdón con la espuela y otro como producto de la porfía de Muriqi, mantienen al Mallorca con vida en su lucha por el descenso. Tendrá que esperar al resultado del Cádiz Athlétic, pero continúa con respiración asistida y comparte cama en la UCI también con el Granada, toda vez que ha firmado el desahucio de un Alavés inoperante, al que el VAR invalidó un gol de Lejeune a los cuatro minutos y se metió circunstancialmente en el partido con otro en propia puerta de Raillo a falta de más de veinte.

ALINEACIONES:

R.Mallorca.- Sergio Rico (1), Maffeo (2), Valjent (2), Raillo (1), Oliván (1), Salva Sevilla (1), Baba (1), Kubo (1), Dani Rodríguez (1), Abdón (2) y Muriqi (2).

Minuto 53, Battaglia (1) por Baba. Minuto 67, Gio (1) por Oliván y Lee K (1) por Abdón. Minuto 81, A.Sánchez (-) por Salva Sevilla y Fer Niño (-) por Kubo.

D. Alavés.- Pacheco (1), Ximo N. (1), Laguardia (1), Lejeune (1), R.Duarte (1), Loum (1), Escalante (1), Edgar (0), Manu García (1), Luis Rioja (0), Joselu (1).

Minuto 59, Pellistri (1) por Edgar y De la Fuente (0) por Escalante. Minuto 73, Pina (1) por Loum. Minuto 89, Guidetti (-) por Ximo N. y Aguirregaribia (-) por R.Duarte.

ARBITRO:

Soto Grado (1), del Comité de La Rioja, aunque nacido en Toledo. Anuló un gol del Alavés con empate a cero a instancias del VAR en una acción en la que el balón se enreda entre el brazo de Lejeune y la espalda de Valjent. Paró mucho el juego y llegó a señalar 23 faltas contra el Mallorca y solamente 10 a favor.

GOLES:

Minuto 10, Salva Sevilla bota una falta frente al lateral del área, Oliván peina en el primer palo hacia el segundo y, antes de que la pelota se pierda por el fondo opuesto, Maffeo la devuelve hacia el punto de penalti donde Abdón conecta de espuela sin parar. 1-0

Minuto 48, en tiempo de prolongación de la primera parte, Oliván saca de banda hacia el interior del área y Muriqui disputa un balón que termina controlando entre los centrales y algo escorado, fusila a Pacheco con un zurdazo cruzado al palo largo. 2-0

Minuto 72, Joselu busca un centro chut desde la derecha y Raillo se interpone de cabeza para batir a su propio portero. 2-1

15.264 espectadores

LO UNICO IMPORTANTE

A estas alturas de la representación y con la mascarilla de oxígeno pegada a las vías de respiración, sólo vale el triunfo. Del juego, francamente, mejor no hablar. El Alavés justificó su posición en la tabla y su prácticamente inevitable descenso y el Mallorca fue un poquito mejor, si un pelín y no más. Suficiente por el momento, aunque infunde más dudas que confianza.

Consciente de la situación, Javer Aguirre se despojó de complejos y dispuso a sus hombres en un 4-4-2 que echábamos de menos. Sobre todo porque Muriqi hace daño si se mueve con compañía, sea la de Abdón o la de cualquier otro. Pasó desapercibido Kubo, nada extraño por otra parte, pero ahi estaba Maffeo que, en un nuevo derroche de facultades, se permitía protagonizar las mejores internadas por su banda sin dejar de anular a Luis Rioja, le perla de Mendizorroza que salió inédito de Son Moix. Sin soslayar, por supuesto, la permanente ayuda de Valjent o Baba por si el carrilero blanquiazul se escurría.

La creatividad visitante quedaba limitada a las acciones de Manu García, falto de ritmo y escaso de ideas, por lo que la defensa bermellona casi siempre mantuvo calma, serenidad, superioridad y ventaja si el enemigo recurría al fútbol directo, algo a lo que tampoco renunciaron los locales en busca de la estatura de su delantero kosovar o la capacidad de aguantar la pelota del mallorquín Abdón, aclamado por el respetable cual torero en plaza.

Dos goles de ventaja antes del intermedio deberían haber sosegado el juego del anfitrión que, por el contrario, defendió como pudo el asalto sin armas de su rival pero fracasó rotundamente al contragolpe para sentenciar el lance y cerrar el marcador. Ya sabemos que no hay éxito sin sacrificio, pero debería haberlo sin sufrimiento. Parece que no.