¿Huelga?…….de celo

El poder de la FIFA y la UEFA, la europea está muy por encima de las otras confederaciones, es tan grande que ni Florentino Pérez, con el suyo y un ejército de abogados bien remunerados, ha conseguido doblegarles con el invento, idea, proyecto o como quieran llamarle, de la Superliga. Cuando el dinero se enfrenta al dinero suele ganar quien más tiene y estamos hablando de cifras pornográficamente estratosféricas en ambos bandos, si bien a distancia unas de la otra.

Ni la suma de los millones que se acumulan en los contratos de los futbolistas más rutilantes del planeta, es capaz de plantar cara al coloso al que ni un solo país ha osado enfrentarse a pesar de esa idea peregrina de que los Tribunales de Justicia están por debajo de la organizadora u organizadoras del fútbol mundial. Solo el holandés John Bosman doblegó al emperador continental al imponer la libre circulación de profesionales en el ámbito de la Unión Europea.

El mismo abogado que llevó aquel caso, ha aceptado el encargo de otro futbolista, Lass Diarra (39 años), que aboga por la libertad de los trabajadores del balompié para cambiar de empresa, equipo, cuándo y cómo quieran sin verse sujetos por contrato alguno, sino a voluntad. En definitiva y para entendernos nada diferente a cualquier otro sector y bajo la regulación laboral general de cada estado. Un tema que ha puesto los pelos como escarpias a los agentes y clubs ante la no tan lejana posibilidad de que el mercadeo que generan los traspasos se vaya al garete.

Sin embargo, hasta los propios futbolistas pisan con pies de plomo el resbaladizo terreno por el que discurren. Amenazan con una huelga más que justificada por el abusivo calendario internacional, pero con la boca pequeña. Amagan, pero no pegan. Se conforman con una lista de lesionados, reales en su mayoría, a modo de paro encubierto y, evidentemente, solo parcial. Y estas cosas, como las de Florentino o Bosman, o se hacen en serio, aunque pierdas, o no se hacen. Laporta juega a otra cosa. Los jeques árabes y los fondos de inversión, también.