Las últimas bazas
Cada cual hace lo que quiere en su casa o en su empresa y no hay nada que decir. En fútbol se ha visto de todo y en el Mallorca también se cesó a un entrenador a falta de una jornada para terminar la liga, lo mismo que se contrató a otro una semana antes de empezarla. Lo que estaría por ver es el resultado de tales medidas.
Acabamos de asistir a un nuevo baile de técnicos. El Deportivo ha gastado sus balas en Pep Lluis Martí con un balance de dos derrotas que le alejan a cuatro puntos de la sexta posición y le ha seguido esta semana el Real Oviedo que, a cinco, ha despedido a Anquela para confiar en un viejo amigo de la casa, Sergio Egea. ¿Creen que conseguirán alcanzar al pelotón de cabeza, es decir, ganarán los partidos necesarios y los perderán el Cádiz, el Mallorca o el Málaga?. Ya no digamos el Almería, que necesita dos jornadas de triunfos por dos tropiezos de los cinco competidores que llevan ventaja sobre el equipo andaluz.
Sin tirar de perspectiva, vale. Uno de los contrincantes en la Rosaleda podría ver reducida su diferencia, ¿pero se puede repetir la experiencia a falta de siete jornadas?. Las soluciones a corto plazo no acostumbran a funcionar, pero la desesperación obedece a razones que la razón no entiende. Si, todo puede pasar. O casi todo. Que ganen todos y pierdan los demás, difícil.
En primera división hasta el Huesca habla de salvación con cinco puntos por debajo de la línea de flotación y con solo doce sobre el tapete. Más difícil todavía. Pero por jugar a la lotería que no quede.