Más que protocolo, «protoculo»

Vaya por delante que Holanda ya ha suspendido el fútbol hasta septiembre. Cierra la temporada sin título para los campeones, sin ascensos ni descensos.

Aquí ya nos estamos acostumbrando a que lo que por la mañana se da como blanco, a las pocas horas se ha convertido en negro. Eso si, todos quieren apuntarse el tanto de las rectificaciones y salir guapos en la foto. Así que el Ministerio de Sanidad que iba a autorizar el regreso de los equipos a los entrenamientos previo test a los jugadores el próximo martes, ha advertido que debe analizar con mayor detenimiento la propuesta del Consejo Superior de Deportes en cuanto al protocolo a seguir, cuya motivación invita al deslumbramiento. Juzguen ustedes mismos al lumbreras que ha inventado esto:

Normalización cotidiana. Según la cual la transmisión de los partidos por televisión, aunque fueran a puerta cerrada, contribuiría a infundir en el público una sensación de normalidad.

Representación de España. El autor o autores, ¿del panfleto?, destacan que las «marcas» Real Madrid y Barça son de las diez más potentes del mundo. La reanudación de las competiciones repercutiría a través de ambos clubs en una mejora del prestigio de España y un ejemplo a seguir como adalid del regreso a la actividad. (Al resto de entidades que las zurzan. Ya sabemos cuáles han de ganar la liga).

Representación internacional. El CSD recuerda que España tiene unos 5.000 deportistas de élite considerados un «bien nacional». Cuanto antes puedan entrenar, ponerse en forma y participar en campeonatos internacionales, mejor nos podrán representar.

Economía. Su capacidad para generar ingresos convierte al fútbol en la locomotora de otros deportes y los clubs no solamente son agentes económicos, sino depositarios de sentimientos de pertenencia. (Esto último se lo tengo que decir a Rober «Salver»).

A mi me ha entrado la risa, por no llorar, y supongo que al ministro Illa, filósofo de profesión, pánico. Naturalmente la AFE ha exigido una explicación sobre hasta qué punto los «depositarios» esos pueden obligarles a pasar por el test, más allá de que algunas plantillas opinan que hay colectivos que los necesitan más. Javier Tebas, siempre al loro, se ha apresurado a comunicar que la LFP no va a imponer dichas pruebas a nadie por ahora y menos el próximo martes.

Permitanme que, por esta vez, no escriba lo que pienso. Al menos no en su totalidad.