Matinal de urgencias

La del lateral derecho Romera es la única baja sensible del Almería, que apurará en Palma sus remotas posibilidades de meterse en play off después de una semana en la que su presidente ha recordado que todos sus jugadores son transferibles, incluido el máximo goleador de Segunda, el ex mallorquinista Alvaro Giménez.

Pero precisamente ha sido fuera de casa donde los hombres de Fran Fernández se han mostrado más vulnerables. Su ataque, con un trio consitituido por Corpas, Juan Carlos y Luis Rioja muy efectivo en tres cuartos de campo, contrasta con una línea defensiva muy vulnerable pese a un portero solvente como René y un doble pivote entre De la Hoz y Eteki que no acaba de dominar su parcela y complica no pocas veces a sus centrales, habitualmente Saveljich y Juan Ibiza. A veces hay demasiado espacio entre líneas y eso lo suele aprovechar el enemigo. Un dulce  para Salva Sevilla y Dani Rodríguez, que regresa tras su sanción por acumulación de amonestaciones.

La recuperación de Estupiñán es la mejor noticia para Vicente Moreno que ha tenido a Lago Junior toda la semana entre algodones. Obviamente volverá a la alineación Raillo y Dani. La hipotética sustitución del goleador si no llega y la duda del lateral derecho no rompen el esquema de los locales que, tras su fiasco en Tarragona, necesitan la victoria para mantener la firmeza de su posición en la tabla.

Lo peor, el árbitro. Debuta en Palma uno de los peores de la categoría, el cántabro López Toca. Si ha pitado al Mallorca fuera de casa. Primero en Oviedo, donde se tragó un penalti de libro de Gámez a Joel Bárcenas. Luego más recientemente en Córdoba, donde concedió un gol al Mallorca precedido de fuera de juego y posterior falta de Abdón, además de señalar un penalti que De las Cuevas lanzó fuera. En el mismo partido expulsó del banquillo al técnico mallorquinista. Más allá de su condición de halcón o paloma, de un colegiado sin criterio siempre se puede esperar lo peor.