Permanencia, el único objetivo

Los estados de ánimo son variables, pero los números permanecen fijos y los datos fríos. Puestos a comparar, recurso siempre utilizado en términos favorables, el hecho de que en la novena jornada de la temporada 2022-23 el Mallorca solo tuviera un punto más que en la presente, suena a justificación que se desmonta o, al menos, se cuestiona si abrimos un poco más el espectro del análisis.

Entonces los de Javier Aguirre tuvieron que sumar 16 puntos para alcanzar el ecuador de la liga con una esperanzadora cuenta de 25 puntos. Ahora tendrían que ganar al menos cinco partidos para llegar a idénticas alturas de la competición con una puntuación similar. Por el camino aun tiene que tropezar con la Real Sociedad, Getafe y Betis de manera inmediata pero, además con el Real Madrid, Atlético, Sevilla, Osasuna, y, en su zona, la baja, Cádiz, Alavés y Almería.

Sin la pretensión de ejercer como oráculo y en base a las actuaciones que ofrece el equipo, lesiones aparte porque las sufren todos los rivales en algún tramo del camino, me atrevo a sugerir que con un solo encuentro ganado y próximo el cierre del primer tercio del campeonato, el objetivo que marcó hace un año Pablo Ortells, el director de fútbol, continúa plenamente vigente: permanencia aunque fuera en el último minuto de la cita final del calendario, esta vez en el Coliseo del que han decidido borrar el nombre de Alfonso Pérez. Salvo reacción rayana en milagro.

En Vallecas y contra el Valencia no se sumaron dos puntos, se perdieron cuatro, una cara factura. Pero hagan ustedes mismos sus cálculos, un ejercicio que siempre entretiene.