Perro come carne de perro

Que hablen de uno aunque sea bien, sabio deseo. Tampoco ofende quien quiere, sino quien puede y ya metidos en pleno refranero, perro no come carne de perro salvo que tu mascota sea periodista.

No estoy a favor ni en contra de Luis Enrique. Me parece ridículo que se ponga a hacer «tweets», en primer lugar porque la cámara no le ama, eso es deformación profesional por mi parte, pero sobre todo porque no es el papel ni la imagen que se supone debe dar ya no un entrenador, sino el de la Selección que representa a todo un país y no a si mismo. En cambio deploro que se le critique porque no haya convocado a más jugadores del Real Madrid, por muy maledicentes que sean los falsos profetas y acusicas de párvulos. Ha llamado a dos, Carvajal y Marco Asensio, porque en el resto de la plantilla merengue solo hay otros dos españoles y, la verdad, no creo que ni Lucas Vázquez ni Nacho estén para un Mundial.

La lista y las alineaciones se valoran sobre criterios subjetivos. A unos les gustará y a otros no. Lo peor de todo está en los oportunistas que ya se ven en la final de Qatar porque España le metió siete a Costa Rica, es decir, a nadie. Que no le quito mérito, pero no exageremos. Miren, Ronaldo Nazario, el gran futbolista brasileño hoy presidente del Real Valladolid SAD, dijo: «si metes goles eres el más grande y si no, eres un gordo». Pues eso, con «tweets» o sin ellos, Luis Enrique será un fenómeno si gana y si no supera la fase de grupos o incluso los octavos, le criticarán hasta los que ahora se erigen en sus abogados de conveniencia.