Plan oculto

La disolución de la Federació de Penyes del Mallorca, contestada tímidamente en las redes sociales, favorece los planes de Maheta Molango ya descritos en este blog y algún otro. No hace muchas semanas advertimos que el CEO sueña con que llegue el día que nadie,absolutamente nadie, discuta, se oponga o siquiera discrepe de sus decisiones. Con la propiedad en la lejanía, rendidada a su gestión quizás por puro desconocimiento, a la distancia sembrada entre los medios de comunicación, víctima de sus propios egos y en absoluto solidaria, sigue la desconexión de las 51 penyes del club, salvo aquellas que decidan acatar las directrices oficiales. Antes, recuerden, se aligeró la nómina de personal con especial hincapié en los trabajadores de mayor raigambre y sentimiento mallorquinistas.

Si por él fuera, el primer ejecutivo de Son Moix no tendría ni público. Así se desprende del recorte aplicado en diversas áreas del estadio, con barbaridades del calibre de cerrar parte de la grada al tiempo que se abre el tristemente famoso «chill out» a ras de césped y en una esquina, lo que garantiza la peor visibilidad posible pero se presenta como una modernidad.

A este paso y como nos temíamos, de la SAD no quedará más que el nombre y el escudo, porque la historia y la tradición solamente se usan a conveniencia de los ocultos planes en vigor.