Visita al dentista

Toca hablar del partido. Ya si acaso de la lesión de Kadawere, el gran refuerzo para Muriqi con un historial de lesiones más largo que la lectura del Quijote en swahili, ya hablaremos el lunes.

Me río cuando me entero de que Ancelotti no podrá contar con Odriozola, ¿y qué?, Militao, tiene a Rudiger, ni Benzema. ¿Otro nueve?. Rodrygo, sin ir más lejos. Hazard si quiere experimentar. La lista de centrocampistas parece interminable y hasta puede elegir lateral derecho: Carvajal o Lucas. ¿Qué me están contando, que tiembla el Bernabéu ante la previstas ausencias?. Pues yo les tranquilizaré, el Mallorca de hoy no es el de Luis Aragonés (0-2) ni el de Gregorio Manzano (1-5) ni siquiera el del mismo técnico en 2009 (1-3). Por desgracia.

Tampoco es cuestión de descubrir al Real Madrid, el equipo que hace que los partidos no terminen ni cuando pita el árbitro. Tienen al mejor portero del mundo, Courtois, una defensa vulnerable pero fornida, un línea media creativa, Modric, Kroos, Ceballos….y contundente, Kamavinga, Tchouameny, Valverde,,,,y un galgo mordedor, Vinicius. Como suele decirse en estos casos, para ganarle necesitas hacerlo todo bien y que ellos lo han todo mal. Complicado. Caparrós era aun más explícito: «visitar la Castellana o al Barça, es como ir al dentista». Siempre nos quedará la anestesia.

Javier Aguirre apela a la audacia. Hace bien. Luis García Plaza la pasada temporada puso a cuatro amigos a correr y le cayeron seis. El mejicano se lleva a 24 jugadores, pero no para que jueguen todos, no. La entrada de Nastasic en la lista ha dejado fuera a Gayá, una de las víctimas de aquella media docena. Leo Román y Javi Llabrés, renovado hasta 2026, vocean a los oráculos de Son Bibiloni. Ya veremos si el atrevimiento que pregona el entrenador incluye jugar con tres centrales o alguno más. Quizás dos pivotes en lugar de uno solo. Bueno, tampoco hay tanto fondo de armario como pensar en demasiadas combinaciones.

Con el silbato en la boca viene el sevillano Figueroa Vázquez. Mejor dentro de casa que fuera. Y si es el Madrid…..No es mal árbitro, salvo que se generen complicaciones. Si es así, se lía fácilmente. O la lía, que no es igual. Esta temporada lleva tres partidos y ha mostrado 2 tarjetas rojas y 11 amarillas. Muy protestado por los visitantes en el Valencia-Girona y por los locales en el Espanyol-Valencia. Los perdedores, claro.