Recuerdos de Vallecas y regreso a la Copa

Amainado el huracán Nadal, el fútbol retoma el primer plano de la actualidad deportiva local con  una cita de cuartos de final de la Copa del Rey a partido único y esta vez en campo ajeno, el de Vallecas. Un compromiso complicado si nos atenemos a la trayectoria de franjirojos y visitantes en el torneo regular, si bien tal comparación no sirve para nada en una competición radicalmente distinta.

Se comprende que a estas alturas Rayo y Mallorca compartan la ilusión de alcanzar la cota de semifinales por diferente que sea la atalaya desde la que las contemplan. Los hombres de Andoni Iraola tienen suficientemente encauzada la liga, lo que les permite apostar fuerte en el presente envite. Los de Luis García Plaza, técnico incluido, no pueden perder de vista su delicada posición, con el Cádiz a la vuelta de la esquina y con su soplido y el del Alavés en el cogote. No se trata de ahorrar esfuerzo, pero tal vez si de dosificarlo.

El mercadillo de enero ha dejado en la Avenida Payaso Fofó a un solo futbolista, Mamadou Sylla, que no mejora nada de lo que hay en plantilla. Tampoco sabemos si el trío que se ha traido Pablo Ortells lo hace en Son Bibiloni. Sorprende que hayan viajado González y Muriqui si saber si tendrán los papeles en regla, que lo haya hecho Baba, lesionado para un par de semanas según información de su propio entrenador e incluso Raillo que, a lo sumo, podría gozar de algunos minutos. De otro lado a la ya conocida baja de Greif, ¡vaya fichaje!, se une la de Dani Rodríguez que no estará en Madrid pero si el sábado en Palma.

El Comité de Arbitros ha designado al riojano Soto Grado, toledano de nacimiento. Para mi ahora mismo uno de los mejores de primera división. Le dieron la final de la reciente Supercopa, que ya es algo. Al Mallorca y al Rayo no les ha pitado durante la temporada en curso.