Ridículo histórico (4-0 en La Cerámica)

En 18 minutos el Villarreal ya había creado tres oportunidades claras de gol. Se desató a partir de los 20 para dejar en ridículo a un Mallorca que aún no se había enterado de nada y en 7 minutos le metió cuatro goles que, por simple fortuna, no fueron el doble en el cómputo de la hora y media de un partido que no es para olvidar sino, al contrario, para tenerlo muy presente.

ALINEACIONES:

Villarreal CF.- Junior (1), Kiko Femenía (1), Foyth (1), Costa (2), S.Cardona (2), A.Baena (2), Parejo (1), Yeremi (2), G. Moreno (1), Gueye (1) y Barry (1).

Minuto 59, P.Cabanes (1) por Yeremi. Minuto 67, Kambwala (1) por Foyth y Pepé (1) por G.Moreno. Minuto 75, Ayoze (1) por Barry y D.Suárez (1) por Parejo. Minuto 85, Terrats (-) por Gueye.

R.Mallorca.- Greif (1), Maffeo (0), Valjent (0), Raillo (0), Mojica (0), Samu (0), Mascarell (0), D.Rodríguez (0), Sergi Darder (0), Larin (0) y Muriqi (0).

Minuto 45, Mateu (1) por Maffeo, A.Sánchez (1) por D. Rodríguez, Copete (1) por Samu y R.Navarro (1) por S.Darder. Minuto 73, Asano (1) por Larin. Minuto 84, Valery (-) por Valjent, conmocionado.

ARBITRO:

Munuera Montero (1), de Jaén. Sin influir en un choque sin disputa, dejó sin tarjeta un claro pisotón de Sergi Cardona a Muriqi y en cambió mostró amarilla a Sergi Darder por un agarrón. También amonestó a Dani Rodríguez y a Mojica. Al final a Alex Baena, de quien pasó por alto, ni falta,  un golpe con el hombro a la cabeza de Valjent que noqueó al defensa. Arrasate fue amonestado al protestar esta acción. Señaló 17 faltas a favor del Villarreal y 10 para el Mallorca. Tuvo que autorizar seis cambios debido a la conmoción del eslovaco.

GOLES:

Minuto 20, Costa de cabeza ante la mala salida de Greif en un saque de esquina. 1-0

Minuto 23, Sergi Cardona entra en solitario por su banda y su centro al interior del área, raso, lo remata a placer Alex Baena, que llega sin estorbos. 2-0

Minuto 25, Alex Baena es quien encuentra espacio otra vez por la izquierda y Parejo quien llega desde atrás sin oposición. 3-0

Minuto 27, centro desde el mismo lado, pasado al palo opuesto, donde Yeremi empalma sin parar y a placer. 4-0

6 corners para los locales y 5 favorables a los visitantes.

LLUEVE SOBRE MOJADO

Si, lo de Pontevedra fue una debacle más que un despropósito, pero lo de esta noche ha sido un esperpento. Allí fueron los suplentes, ¡menuda explicación!, pero esta vez han sido los titulares. A alguno se la han acumulado las fiestas de Sant Antoni y San Sebastiá.

Pero lo dijimos entonces y lo repetimos ahora sin que el engaño del encuentro ante el Real Madrid en la Supercopa sirva de atenuante para los ingénuos: este equipo no genera nada de nada y además juega al ralentí. El problema viene de atrás y se agudiza a medida que avanza la competición en proporción directa a la deriva de algunos jugadores a quien Jagoba hizo la foto al relevarles en el descanso del temporal: Dani Rodríguez, Sergi Darder, Maffeo y Samu Costa. El primero más pendiente del acoso sufrido por su mujer, antre otras, en Arabia; el segundo ausente desde hace demasiados partidos, camino de año y medio para concretar; el tercero todavía pensando en Vinicius y el cuarto, como pollo sin cabeza, corriendo por todas partes sin estar en ninguna.

Pero el desastre se veía venir desde la alineación inicial en comparación con la formación dispuesta por Marcelino. Esta claro que Mojica se iba a pelear solo con Yeremi Pino, igual que Maffeo con Sergi Cardona, Baena, Gueye o cualquiera de los tres o cuatro que le encaraban, mientras Parejo, Alex y sus compañeros de las alas se divertían primero presionando a unos zagueros incapaz de sacar el balón salvo a pelotazos inútiles y después jugando al primer toque ante un rival que todavía no había bajado del avión.

No hace falta añadir que era el minuto 57 cuando el Mallorca pisó por primera vez el área local, ni que en tiempo de prolongación Mojica asestó dos disparos a portería que bien hubieran venido mucho antes. Tampoco que los que salieron, sin hacerlo mucho mejor que los sustituidos, al menos mostraron un poco más de vergüenza torera y que, por supuesto, con tal marcador en el descanso, los de Marcelino se contemplaron a si mismos y evitaron una humillación rayana en desprestigio.