Salvar al soldado Aguirre

Javier Aguirre tiene a la afición del Mallorca dividida entre su continuidad al frente de la plantilla y quienes creen que la solución a la caótica marcha del equipo pasa por su sustitución. Además, unos discuten su postura de silencio frente a los perjuicios arbitrales, el más notorio el de Miguel Angel Ortiz Arias, designado en el VAR para los partidos Almería-Real Sociedad y Barça-Alavés de este fin de semana, en el Benito Villamarín, rectificado por el Comité de Competición al retirar la segunda amarilla mostrada a Mascarell, y otros se alinean con sus declaraciones sin referirse a los árbitros esta vez en contraposición a las quejas formuladas desde el club.

Sin la menor duda, el «Vasco» habrá tenido mucho que ver en la decisión de solicitar el aplazamiento de la visita del Cádiz a Son Moix el próximo domingo debido a la ausencia de Muriqi que, de otro lado, tampoco comparten muchos seguidores, abonados e incluso gente del fútbol en general. Sin embargo a nadie se escapa que una eventual derrota hubiera puesto al director de fútbol, Ortells, en la tesitura de tener que adoptar medidas drásticas. Por el contrario el departamento de comunicación de la SAD, el peor en muchos años, se apresuró a poner la venda antes que la herida y emitir el apoyo incondicional del «staff» al entrenador.

El legendario Damocles ha colocado ahora el filo de su espada en los nueve días que van del 25 de noviembre al 3 de diciembre: visita al Atlético, anfitrión del Cádiz y, a renglón seguido, del Alavés, casi tres semanas de tregua. La sentencia, absolutoria o culpable, se verá entonces. Ojalá resulta favorable porque, de no serlo, tal condena alcanzaría a todo el equipo y quien sabe si con pérdida de la categoría meses más tarde.