«Soccer» para Son Moix

Una de las señales inequívocas de la caída de las ediciones en papel de los diarios fue el desprecio absoluto a sus horarios de cierre. El periódico de mayor venta en España, que presume de rigor por bandera y, como el resto, tira un 75 por ciento menos de ejemplares que hace media década, ni siquiera publica en su edición dominical el resultado del último partido del sábado, ya no digamos la crónica. Sin excepciones, los editores se han plegado a su propia trampa de adelantar su salida a la calle para aprovechar el ocio nocturno, pero aquella historia de la venta en los semáforos y otras ideas fueron pan para ayer y hambre para hoy. Y ahora, redacciones reducidas a su mínima expresión se ven obligadas a asistir a ruedas de prensa sin preguntas o hacer guardias porque el fútbol, que en gran medida sobrevive gracias a esos medios, desdeña sus necesidades horarias y cierra sus mercados a las doce de la noche, no dos horas antes.

Por eso amigos y dado que me lo puedo permitir, no me pliego a tales dictados, ni a que me digan las preguntas que puedo hacer, así que hago constar que escribo este blog cuando el Mallorca aun no ha hecho oficial el fichaje de Mathew Hoppe, ni las cesiones de Trajkosvsy al Aalborg de Dinamarca, se acabó para él eso del invierno en la playa, o Mollejo al Tenerife, que este si seguirá disfrutando de un clima privilegiado.

Dando por sentado que esto será así, no entiendo para nada, el fichaje de un delantero centro americano, procedente de un club alemán descendido a segunda división que no es que vaya a cerrar las puertas a Abdón, no lo sé, pero si echa la llave a las de Pablo Gálvez en una demarcación que parecía bien cubierta por Fer Niño y para la que, en circunstancias extremas, incluso está Amath como ya hizo la pasada temporada. No creo que sea por la cuota patriótica de los señores Sarver, Kohlberg y acompañantes porque si no estoy equivocado las parrillas de las emisoras televisión estadounidenses son horariamente incompatibles con las del continente asiático.

Esto no tiene nada que ver con que el último fichaje de agosto sea bueno, regular o malo, mejor o peor. Si acaso y simplemente es que no le veo la necesidad, ni la gracia. Al «soccer», lo que es del «soccer».