Solo falta la rúbrica

El Mallorca ha dado un primer paso importante al vender merecidamente al Albacete por 2 a 0, lo que supone no haber encajado ningún gol de valor doble y viajar al Carlos Belmonte con una ventaja que debería ser suficiente si tenemos en cuenta la forma en que cada equipo ha llegado al final de la liga y se puso de manifiesto sobre el cesped de Son Moix, aunque el gol decisivo no llegara hasta dos minutos antes de los 90 como broche de oro de la espléndida actuación de su autor.

ALINEACIONES:

R.Mallorca.- Reina (1), Sastre (1), Valjent (1), Raillo (2), Estupiñán (1), Pedraza (1), Salva Sevilla (2), Dani Rodríguez (3), Leo Suárez (2), Lago Jr. (1) y Abdón (1).

Minuto 71, Ariday (1) por Leo Suárez. Minuto 74, Alex López (1) por Abdón. Minuto 90, Baba (-) por Salva Sevilla.

Albacete.- Tomeu Nadal (1), Tejero (1), Gorosito (1), Gentiletti (1), Fran García (1), Dani Torres (1), Febas (1), Susaeta (2), Bela (1), Rey Manaj (0) y Zozulia (0).

Minuto 66, Acuña (1) por Rey Manaj. Minuto 81, Malsa (-) por Susaeta. Minuto 85, Eugeni (-) por Acuña, lesionado.

ARBITRO:

Pulido Santana (0) de Gran Canaria. Demasiado partido para tan poco árbitro. Como habíamos pronosticado no quiso saber ni jota en las áreas donde ignoró un agarrón a Zozulya en la primera parte y sendas zancadillas a Bela y Leo Suárez respectivamente. Se guardó muchas tarjetas en un lance que necesitaba mostrarlas pronto y terminó exhibiendo algunas por nimiedades. Vieron amarillas Gorosito, Dani Torres y Malsa, del Albacete, asi como Dani Rodríguez y Salva Sevilla del Mallorca.

GOLES:

Minuto 22, pérdida de balón a los pies de Estupiñán que, ante la mala colocación de los rivales, lanza en profundidad sobre Abdón quien ve a Leo Suárez a la derecha, que encara a Tomeu Nadal y le bate por bajo. 1-0

Minuto 88, Dani Rodriguez alcanza fuera del área un rechace de la defensa, y lanza un zurdazo en parabólica al que no puede llegar el portero. 2-0

COMENTARIO:

El refranero es sabio. El Albacete recitará en el avión de regreso aquel que dice que no hay peor cuña que la del mismo palo porque si con el gol de Suárez en la primera parte albergaba alguna posibilidad de remontar en su feudo, la perdió cuando uno de sus ex futbolistas, Dani Rodríguez, culminaba en el minuto 88 su soberbia actuación. El gallego se marcó el partido de su vida, galopó en cada contraataque, pisó el área con decisión, tuvo la oportunidad de golear y fue al artillero más activo de su escuadra además del motor capaz de dinamizar sobre el terreno de juego el intenso batallar de sus compañeros y ejecutar las ideas de Salva Sevilla, el cerebro. El primer asalto no ha terminado, pero tendrían que cambiar muchas cosas para que Son Moix no vuelva a vibrar la próxima semana.
  Ya habíamos advertido de la evidente decadencia del conjunto manchego. No existió hasta después del descanso, incapaz de salir de la presión asfixiante de los bermellones, sin confianza en si mismo ni la intensidad a la que le obligaba el vertiginoso ritmo local. Si Vicente Moreno había repasado su asignatura pendiente, Ramis plantó a sus peones como en la fase regular de la liga, dejó en el banquillo a jugadores esenciales y cuando quiso responder al apabullante dominio de su anfitrión ya era muy tarde. Zozulya ,desconocido, y un Rey Manaj inexistente pasearon su sombra, solo eso, ante la portería de Manolo Reina que, si no totalmente tranquilo, vivió una noche plácida. Sin ánimo de enmendar la plana a nadie y menos a quienes saben mucho más que uno mismo, perder el centro del campo y el control mientras mantienes a Eugeni en el banquillo, parece de preescolar.
  Lo peor para el vencido es que ni siquiera puede quejarse de un marcador excesivo. La ventaja refleja con exactitud la superioridad de un equipo sobre el otro. No valen los tres penaltis ignorados por el canario Pulido Santana, uno a favor del Mallorca, porque incluso en el manejo de los cambios en la recta final del lance, estuvo más lúcido el entrenador local que el visitante. Quitar a Susaeta para meter a Malsa fue un regalo inesperado. Retrasar la posición de Dani Torres, otro. Y lo aprovechó, cómo no, el héroe de la noche. La sentencia tiene firma, solo falta la rúbrica.