Todos a una

No creo que nadie esperara que el cónclave de la clase arbitral aportara algo más de lo que ha deparado. Todos son honrados y casi santos, algo de lo que no hemos dudado jamás, empezando por Medina Cantalejo, su presidente. «Yo no soy corrupto», dijo, una auto afirmación en toda regla. No perdamos el tiempo comparándole con Ortiz de Mendíbil, Gardeazábal, Zariquiegui, Soriano Aladrén, Undiano Mallenco o en el desván de la historia local el añorado Mateo Simó Fiol. Ahora mismo Sánchez Martínez, sin ir más lejos.

En lugar de sañalar a Enríquez Negreira, al causante del alboroto, se han cargado a Estrada Fernández por haber roto el voto monacal de obediencia y haberse atrevido a presentar una denuncia formal al margen de un colectivo que, aparte de defender la integridad y la ceguera del cántabro Sánchez Arminio, ha decidido actuar en grupo aunque no sepamos en qué dirección, ni con qué instrumentos. Del denunciado ha trascendido que, además de lo ya conocido, retiraba cada mes 20.000 euros en efectivo. El denunciante, habitual árbitro de VAR, ha sido relegado a la condición de asistente, delirante y humillante función si te tocan de principales Iglesias Villanueva o Jaime Latre, por decir alguien. En el Comité Técnico de Arbitros todos a una, como Fuenteovejuna.

La UEFA, con suma diligencia, ha preguntado qué pasa por ahí. Ha olido sangre con el descenso de la Juventus y las investigaciones en curso sobre el Paris Saint Germain y el Manchester City. Florentino solo se personará si empuran a Mbappé o Haland. Con la dignidad no se juega y con el balón de oro o no sé qué cosa que le han dado a  Messi y no a Benzema, tampoco. Laporta, su amigo-enemigo, se siente tranquilo con Rubiales, Federación Española, y con Tebas, Liga de Fútbol Profesional. Estos no se atreverán y la inexplicada y voluntaria salida de Albert Soler de la dirección general del Consejo Superior de Deportes dormirá en al baúl de los recuerdos sin que el ministro de la cosa, ¿se llama Iceta?, acelere el paso ni conozca a Ceferin, jefazo del fútbol europeo y azote de la Superliga.