Un Real peligro
Cuando a un equipo de fútbol le rompen la columna vertebral no le resulta fácil recomponerla. Los traspasos de Le Normand y Merino han debilitado temporalmente a la Real Sociedad que, de otro lado, cuenta con recursos más que suficientes para recuperar el terreno perdido. Luego habrá que ver si Imanol, como hará Arrasate, tira de rotaciones tras el esfuerzo realizado el pasado sábado ante el Real Madrid o su irregular comienzo de liga le obliga a evitar riesgos o experimentos.
La baja más importante es la de Brais Méndez. A Traoré le suplirá Odriozola y ni Javi López i Zakharian, las otras ausencias, son titulares fijos. Con Remiro bajo palos, Pacheco y Elustondo puede ser los centrales, Zubimendi es el faro sobre el que pivota el resto del equipo que cuenta con el internacional sub 21 Turientes y no vamos a descubrir ahora el potencial de Kubo, Oyarzábal, Barreneceha o Beker.
Será interesante el duelo entre Mojica y Take, aunque no el único. La semifinal de la pasada Copa del Rey aun escuece en le Bella Easo y soplan aires de revancha ante un Mallorca que tampoco acaba de convencer. Maffeo, Van der Heyden y Llabrés continúan en la enfermería y Lato cumple sanción. Ha sido convocado Mateu Jaume, que solamente ha entrenado dos días con el grupo y es mejor no atreverse a pronosticar que cambios se producirán en un once que, a diferencia de su visitante, no tiene apenas fondo de catálogo.
Cinco partidos, solo cinco, y ya repite un árbitro, el cántabro Cordero Vega que ya dirigió el Osasuna-Mallorca de la segunda jornada. No estuvo mal. Mostró pocas tarjetas y aunque no estuvo muy bien auxiliado en las bandas cometió escasos e intrascendentes errores. Es de los que deja jugar, lo que puede ser peligroso si no delimita con precisión la altura del listón y la aplica en todos los casos.