Un Valencia menor

Pepe Bordalás esperaba dar un salto cualitativo en su carrera como entrenador al fichar por el Valencia, el primer equipo con aspiraciones a algo más que la permanencia al que accede tras sus buenas campañas en el Getafe. al que ascendió a Primera y se quedó cuatro campañas en la máxima categoría. Pero no ha logrado que su fórmula cuajara en Mestalla al frente de una plantilla sobrevalorada en la que ha tenido que introducir demasiadas variables.

Sus problemas empiezan en la portería, no podrá contar con Cillessen, bajo cuyos postes  han alternado Domenech y el georgiano Mamardashvili. La ausencia de Gabriel Paulista le ha pasado factura en un cuarteto defensivo que se presenta en Palma sin lateral izquierdo, lesionado Gayá y sancionado Lato, y con un único diestro: Foulquier. Es poco probable que salga con tres centrales (Guillamón, Diakhaby y Alderete), pues alguno reservará para disputar el partido de vuelta de semifinales de Copa contra el Athletic. Su máximo activo en la medular es Carlos Soler, que cubre mucho terreno pero no es el organizador que necesita, como tampoco lo es Guedes con mayor vocación ofensiva. Maxi Gómez y Hugo Duro compiten como estiletes, pero el primero no atraviesa por su mejor momento y a las bajas anunciadas, se ha unido la de Cheryshev.

No olvidemos que, aparte, ha visto salir a jugadores que eran importantes. Entre ellos Daniel Wass y aunque Vallejo, Sobrino o Jason pesaban menos, sus cesiones no se han cubierto con las suficientes garantías y han disminuido sus recursos. Ahora el equipo lleva siete jornadas sin ganar, deambula por la segunda mitad de la tabla y aunque es uno de los que más marca en campo ajeno, también encaja en mayor proporción. En la segunda vuelta lleva cuatro puntos menos que el Mallorca y ocuparía posición de descenso. Si pretende salvar la temporada con la final del torneo del KO cuya carta arriesga el miércoles, arriesgará menos en Son Moix.

Luis García Plaza ha de resolver el vacío que ha dejado Galarreta y no puede todavía usar a Baba. Todas las quinielas apuntan a Antonio Sánchez, pero no es la única alternativa. Battaglia sería el elegido por su posición natural, pero incluso podría bajar a Dani Rodríguez para meter en la media punta a Kang-in o Amath. Yo descartaría la opción Sedlar, a título de pronóstico. Y siempre, siempre, Muriqi, que en este momento marca las diferencias y condiciona el juego y el dibujo.

Pita Figueroa Vázquez. Abonado al Mallorca, pero no en su estadio. San Mamés (2-0), Vallecas (3-1) y Levante (2-0) enmarcan su relación, no muy buena con el técnico local al que amonestó en el Ciudad de Valencia, donde arbitró con muchos problemas. Eso si, pitó un penalti que Oliván falló y anuló un gol a Fer Niño por mano previa de Salva Sevilla. Un mal día porque no es de los peores ni mucho menos. Poco tarjetero y habitualmente firme, lo hará bien si no renuncia a su estilo.