Unos tanto y otros tan poco
Creo que hay que diferenciar claramente el fútbol profesional del amateur, aunque a veces la diferencia solamente está en los salarios que se manejan en uno y otro. Puedo entender que en las categorías regionales e incluso los jugadores de tercera división organicen sus calendarios de manera que les permitan disfrutar de libertad en fechas señaladas. Si, algunos cobran pero no todos y aquellos que si obtienen algunos ingresos no pueden vivir de su actividad.
A partir de Segunda B ya no estoy tan de acuerdo, pero desde luego tengo claro que los de primera y segunda división, es decir los inscritos en la Liga de Fútbol Profesional, deberían ser más respetuosos con los deseos del público que les paga ya sea mediante su paso por taquilla o pago por televisión. No volveré a recrear la lista de profesiones, unas más esforzadas que otras y mucho, que obligan a trabajar en domingos y festivos sean cuales sean: Navidad, Semana Santa o las fiestas patronales. Sencillamente insisto en que tipos cuyo sueldo medio supera los 400 mil euros anuales como es el caso de los más modestos de la llamada División de Honor aunque el honor no aparezca por ningún lado, tendrían que jugar en las fechas que exijan los espectadores y no ellos mismos.
Aprovecho para desear un buen año 2020 y sucesivos a todos los lectores de este blog , tanto amigos como enemigos, sin discriminación alguna y sin excepciones a lo largo de cada día truene, llueva o luzca el sol.
¡Molts d’anys!