Yo me bajo en la próxima
No comparto en absoluto el despliegue mediático y los enormes espacios que se han dedicado a la final de la Copa Libertadores entre el River Plate y el Boca Juniors por el hecho de jugarse en Madrid. Tampoco creo que haya quedado meridianamente claro quién y cómo paga los gastos generados, dando por bien entendido que Florentino Pérez en su calidad de presidente del club propietario del estadio, la Federación Española de Fútbol y el Gobierno de la nación no han regalado los servicios prestados a la AFA y la Conmebol provocados por el desahogo de las autoridades argentinas y la inhibición de sus fuerzas de seguridad.
Entiendo que el choque apasione a los hinchas de ambos equipos. Aquí se dan situaciones paralelas en los Sevilla-Betis, Atlético-Real Madrid y, en menor grado, Barça-Espanyol o Valencia-Levante o, entre ciudades de la misma Comunidad, en los Celta-Deportivo. Pero me temo que hay mucho más espectáculo futbolístico en cualquiera de los citados que en el clásico argentino de referencia, cuyos protagonistas que tendrían que mejorar mucho para quedar entre los cinco primeros clasificados de las principales ligas europeas.
Para terminar, no alcanzo a salir de mi sorpresa por la transmisión del evento en directo a través de la radio autonómica de les Illes Balears, la inefable IB3. ¿Nos hemos vuelto todos locos o qué?. Mejor me callo.